Cómo combinar los pendientes largos

Los pendientes largos son indispensables en el joyero de toda mujer, ya que son piezas versátiles que aportan un toque de sofisticación independientemente de la ocasión y de las prendas que se lleven puestas.

Piezas colección Signature V&V

Para acertar tanto en eventos formales como en citas casuales, la clave reside en combinarlos de forma adecuada. ¿El objetivo? Lograr un look equilibrado sin restar protagonismo a los pendientes.

Un tipo de pendientes largos para cada ocasión

Uno de los puntos fuertes de las personas más elegantes reside en que conocen cómo vestir adecuadamente en cada momento. Lo mismo sucede con las joyas, conviene tener en cuenta la ocasión para elegir los pendientes más apropiados.

Mientras los pendientes largos con piedras preciosas o con diseños intrincados se adaptan a los eventos formales, conviene optar por un estilo más minimalista y sobrio para acudir a la oficina o por piezas bohemias decoradas con plumas o cristales de colores para los momentos más desenfadados. 

El escote adecuado para destacar los pendientes

La armonía entre el escote y los pendientes largos es imprescindible para conseguir un aspecto effortless chic. Los pendientes finos, rectos y discretos combinan con prendas de cuello alto, mientras que los escotes en forma de pico o con los hombros al descubierto admiten piezas de distintas longitudes, colores y formas.

El peinado es la clave para que resalten los pendientes 

La elección del peinado es fundamental, ya que puede potenciar el protagonismo de los pendientes largos o dejarlos en un segundo plano.

Los recogidos son perfectos para que los pendientes destaquen, ya que tanto los lóbulos como el cuello quedan despejados y las joyas se lucen por completo. Si se prefiere llevar el pelo suelto, los peinados hacia un lado son el pretexto perfecto para arriesgar y combinar un pendiente largo más llamativo con otro pequeño y minimalista.

Accesorios discretos que no llamen la atención

El objetivo principal del resto de accesorios es que los pendientes largos sean los protagonistas. Un anillo liso o una pulsera con diseño delicado complementan el estilismo sin sobrecargarlo.

Cuando se eligen pendientes con personalidad y de un único color, por ejemplo, el dorado, se pueden potenciar con un cinturón, un bolso de mano o unos zapatos del mismo tono. Sin embargo, si se escogen unos pendientes con un color llamativo, se recomienda combinarlos con prendas de colores neutros. 

Pendientes y rostro en armonía

La forma de la cara define el tipo de pendientes largos más conveniente para que el resultado sea favorecedor. De este modo:

• El rostro ovalado admite piezas de cualquier longitud y estilo.
• Los pendientes largos y finos son adecuados para alargar un rostro redondo.
• Las joyas con curvas, ondas o colgantes aportan suavizan los rostros cuadrados.
• Los rostros con forma de corazón parecen más equilibrados con pendientes largos que se ensanchan en la parte final.

Combinar los pendientes largos de forma acertada no solo sirve para crear un look impecable, también para crear un estilo propio en el que las piezas de joyería brillen por sí mismas.