No siempre es sencillo elegir entre una joya de oro de ley y otra bañada en oro, ya que puede resultar complejo distinguirlas. Ambos tipos de joyas aportan elegancia, brillo y un halo de luminosidad a aquellos que las lucen, pero también presentan características muy diferentes en cuanto a durabilidad o versatilidad, además de la diferencia económica.
Características de las joyas de oro de ley
Las joyas fabricadas en oro de 18k son muy duraderas. Tradicionalmente se han asociado al lujo y la atemporalidad debido a muchos de sus rasgos distintivos, entre los que destacan su resistencia al desgaste y sus propiedades hipoalergénicas, que lo hacen poco propenso a provocar reacciones alérgicas.
Al estar fabricadas en un material resistente y al mismo tiempo maleable, las joyas de oro de ley toleran el uso cotidiano además de ofrecer acabados pulidos y detalles cuidados. Además, el valor de estas piezas no solo no se pierde con el tiempo, sino que aumenta con el paso de los años.
¿Cuándo elegir joyas de oro macizo?
Son la elección perfecta para momentos significativos en los que se quiere lucir una pieza de alta calidad o para transmitir un sentimiento de perdurabilidad. El oro de 18k es ideal para aquellas joyas que se quieren conservar durante mucho tiempo a pesar de precisar un uso frecuente, como anillos de compromiso, alianzas de boda o collares que representan las tradiciones familiares y aspiran a mantenerse de generación en generación.
Características de las joyas bañadas en oro
La accesibilidad es uno de los aspectos más destacados de las joyas bañadas en oro, ya que se fabrican en diversos metales base (plata o acero inoxidable, normalmente) que se cubren con una capa fina del metal precioso para obtener una apariencia brillante y vistosa a un coste asequible. No obstante, este baño tiende a desgastarse con el paso del tiempo, por lo que pierden resistencia. Al ser más económicas, admiten una mayor versatilidad que se traduce en diseños más atrevidos que se adaptan a las modas del momento.
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¿Cuándo elegir joyas bañadas en oro?
Debido a sus características, el baño en oro es ideal para joyas de uso ocasional o con aspecto menos tradicional que llame la atención según las tendencias. Las piezas bañadas en oro son el mejor aliado para aquellos que disfruten cambiando de estilo con frecuencia o utilizando piezas llamativas. La opción perfecta para lucir una imagen sofisticada a sin necesidad de una gran inversión.
4 diferencias entre las joyas de oro y las bañadas en oro
A pesar de contar con algunas similitudes, como el aspecto, son muchas las diferencias entre las joyas de oro y las piezas bañadas en oro. Las más significativas son:
- Composición: mientras que las joyas de oro de ley están fabricadas en su totalidad en oro de 18k, el baño supone solamente una fina capa de oro sobre otro metal en el que se ha creado la pieza.
- Durabilidad: el baño se desgasta con el tiempo y el roce, en tanto que el oro macizo resiste tanto el uso como el paso de los años.
- Valor: el oro de ley se revaloriza en el tiempo mientras que el baño puede perderlo cuando se desgasta.
- Cuidados: por un lado, las joyas bañadas en oro precisan cuidados para preservar la capa superior. Por otro, las piezas de oro requieren menos mantenimiento porque son más resistentes.
En definitiva, las necesidades de cada persona, su estilo de vida y su presupuesto intervienen en la elección entre joyas de oro macizo y joyas bañadas en oro. En VIDAL & VIDAL disponemos de colecciones con ambos tipos de piezas para que ofrecerte la posibilidad de encontrar aquella que mejor te representa.
