La calidad de los materiales, el diseño cuidado y la atención a los detalles convierten a una joya en una pieza especial que perdura en el tiempo.
Una de las claves para preservar su elegancia reside en la forma en que se conservan. Hacerlo de la forma adecuada es la seña de identidad de aquellos que buscan un complemento atemporal que los acompañe en los momentos especiales de su historia.
No siempre es sencillo conocer las claves para el almacenamiento perfecto de los pendientes y los collares. Por este motivo, en VIDAL & VIDAL compartimos contigo nuestros secretos para que estas joyas conserven su belleza y su brillo inalterados con el paso de los años.
Consejos para guardar los pendientes
La delicada estructura de los pendientes requiere un cuidado especial. Estas pequeñas obras de arte que aportan elegancia y estilo a nuestro rostro deben manipularse y guardarse con delicadeza para mantener su brillo y evitar que se dañen. Algunas claves para conseguirlo son:
- Colocarlos por parejas: para evitar que se pierdan, se recomienda guardar cada pendiente con su par. Los joyeros con compartimentos individuales no solo evitan que se pierdan, también los protegen de enganches y roces.
- Coloca bolitas de papel de seda en los extremos afilados: además de mantener los cierres en su lugar y evitar que se desenganchen, este truco impide que los extremos afilados provoquen roces con otras joyas.
- Evitar la humedad: es fundamental guardar las joyas en lugares frescos y secos, ya que los metales se oxidan y las piedras se dañan con el exceso de humedad.
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¿Cómo guardar los pendientes pequeños?
Debido a sus detalles delicados y su tamaño compacto, suele ser complicado mantener organizados los pendientes pequeños. Para prestar la especial atención que requieren, es recomendable seguir alguno de estos tips:
- Compartimentos: ya sea en un joyero o en una caja apta para guardar pendientes, las bandejas con apartados pequeños propician el orden, evitan que se mezclen entre sí y facilitan escoger el par que vas a utilizar en cada momento.
- Almohadillas de joyería: engancha los pendientes en una superficie suave para que permanezcan en su sitio. Además de protegidos, facilita la elección en el día a día.
- Bolsas de organza: los pendientes delicados o con un diseño intricado necesitan una protección especial. Los saquitos de este u otro material suave los protege de enredos, roces y arañazos. Además, aportan un aspecto elegante al tocador.
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Consejos para guardar los collares
Los collares, que realzan cualquier estilismo y poseen un encanto inigualable, precisan de un cuidado especial y deben guardarse con el mismo esmero con el que atesoramos el recuerdo de los momentos en los que nos acompañan. Al conservarlos de la manera adecuada, mantenemos su brillo intacto durante mucho tiempo. Algunas de las opciones más adecuadas son:
- Colgadores de pared: los collares permanecen ordenados y visibles, algo muy útil para elegir el colgante perfecto para cada ocasión.
- Bolsas de terciopelo: este tejido envuelve con delicadeza los collares más delicados y evita que dañen debido al roce con otras joyas al propio movimiento dentro del joyero. Las bolsitas en las que vienen nuestras joyas en cualquiera de nuestros pedidos son una opción ideal para preservar intactos tus collares.
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¿Cómo guardar los collares para que no se enreden?
Es habitual que los collares se enreden entre sí cuando no se guardan con cuidado. Para evitarlo, es fundamental mantenerlos separados siguiendo alguno de estos trucos:
- Papel de seda o tejidos suaves: envolver las joyas con materiales delicados evita que se enreden además de mantenerlas protegidas.
- Saquitos individuales: guardar los collares de uno en uno es la mejor forma de prevenir los enredos. Además, propicia el orden y facilita la elección.
- Pañuelos o tubos: enroscar las cadenas más largas alrededor de soportes cilíndricos de material suave, por ejemplo, un pañuelo enrollado, las mantiene en su sitio.
El almacenamiento adecuado de los collares y los pendientes, en definitiva, es esencial para preservar su belleza. Los joyeros de diseño cuidado, ideales para sorprender en el Día de la Madre, facilitan el orden y sus materiales delicados propician el cuidado de los metales y las piedras evitando el roce entre las diferentes joyas.
