¿Cómo limpiar tus pulseras en casa para que estén siempre perfectas?

Para que tus joyas sigan formando parte de tu vida, es importante saber cuidarlas para que no pierdan su lustre natural y perduren en el tiempo.

Si tienes dudas sobre cómo limpiar tus pulseras en casa, en VIDAL & VIDAL compartimos contigo consejos sencillos y eficaces para que puedas poner a punto tus piezas del día a día o las reservadas para ocasiones especiales. ¡Sigue leyendo!

Recomendaciones básicas para limpiar pulseras en casa

Antes de empezar a dar mantenimiento a tu colección, es importante tener en cuenta ciertos puntos clave:

• Identifica los materiales. Primero debes saber con qué metal se ha elaborado tu pieza porque cada uno de ellos requiere una limpieza diferente que evite daños.
• Utiliza herramientas delicadas. Con independencia del método o el producto, prioriza el uso de paños suaves y cepillos blandos: prevendrán los rayones en la superficie.
• Prueba en una zona discreta. Si no sabes cómo va a reaccionar la pulsera a una sustancia, aplícala en una área pequeña y poco visible primero.
• Seca por completo. Después de limpiar, deja secar la joya para evitar manchas de agua o daños en los materiales sensibles a la humedad.
• Pide asesoramiento. Si tienes dudas, te recomendamos acudir a un experto para que te aconseje según las instrucciones del fabricante.

Una vez que has considerado todos estos aspectos, es momento de analizar varias técnicas para tratar tus piezas en casade forma óptima. 

Cómo limpiar pulseras de oro: métodos infalibles

Las pulseras con baño de oro pueden ser propensas a acumular sebo y suciedad, aunque no tienden tanto al deslustre como otros tipos de joyas. La mejor forma de mantenerlas como el primer día es con agua y jabón:

• En un recipiente con agua tibia, añade unas gotas de jabón líquido suave. Introduce la pulsera durante 10 o 15 minutos y, después, frota delicadamente con un cepillo de fibras blandas para retirar la suciedad, sobre todo de las zonas más inaccesibles.
• Enjuaga con agua limpia para eliminar todos los restos y seca con un paño suave que no deje residuos. Evita las sustancias abrasivas, como la lejía, ya que pueden dañar el chapado o las piedras engastadas.

¿Cómo limpiar pulseras de plata en casa fácilmente?

Las pulseras de plata tienden a oxidarse con el paso del tiempo por su exposición al aire, lo que provoca que su color se oscurezca. Es algo completamente normal que puedes remediar en poco tiempo con los siguientes productos:

1. Agua tibia y jabón suave. Al igual que con las joyas chapadas de oro, sumerge unos minutos la pieza de plata en un recipiente, frota sin apretar con un paño o un cepillo, enjuaga bien y seca.
2. Bicarbonato de sodio y agua. Para superficies sin acabado brillante, puedes usar una pasta hecha con estos dos ingredientes: frota con un paño suave la plata, aclara y deja secar.
3. Vinagre blanco y bicarbonato de sodio. Si quieres eliminar manchas persistentes de una pulsera apta, puedes remojarla en media taza de vinagre blanco con 2 cucharadas de bicarbonato de sodio durante 2 o 3 horas. Después, enjuaga y seca por completo.
4. Papel de aluminio, bicarbonato de sodio y sal. Cubre un recipiente con la parte brillante del papel de aluminio hacia arriba e introduce la joya, siempre que sea adecuada para este método. En un vaso con agua caliente, añade una cucharada de bicarbonato y otra de sal. Vierte la mezcla sobre la pulsera hasta sumergirla. Deja actuar unos minutos para que la reacción química resultante ayude a eliminar el deslustre, aclara y deja secar.

Consejos sobre cómo limpiar pulseras con perlas o piedras

Por su parte, las pulseras con perlas y aquellas que tienen piedras naturales necesitan un extra de atención durante el mantenimiento por la naturaleza delicada de los elementos que las adornan. Para conservar en todo momento su belleza natural, debes saber que:

• Las perlas son muy sensibles a los productos químicos y que, además, la piel produce sustancias ácidas que pueden dañarlas. Por tanto, es recomendable limpiarlas solo con un trapo de algodón suave después de cada uso para que no pierdan su brillo. Si ves suciedad resistente, utiliza el mismo paño para retirarla, pero humedecido en agua tibia y jabón de pH neutro.
• Cada piedra natural requiere cuidados específicos porque posee propiedades únicas que pueden reaccionar de manera diferente al método que sigas. Por tanto, el primer paso es identificar qué piedras tiene tu pulsera y conocer sus particularidades. Algunas recomendaciones generales son: usar paños secos o ligeramente humedecidos, hacer limpiezas suaves y puntuales, evitar la inmersión o secar de inmediato y por completo.

Por último, ten en cuenta que la mejor forma de guardar tus pulseras es en sus cajas originales o, si no las conservas, en bolsitas individuales para evitar que se enganchen con otras joyas. Además, es aconsejable eliminar el polvo y la suciedad después de ponerlas. Un pequeño esfuerzo que, sin duda, merece la pena.